Hoy te propongo una cosa.
Deja de ser tu y conviértete en alguien más. Renuncia a tus posesiones, a tus anhelos y sueños. Déjalos para mañana, para pasado mañana.
Voltea a ver a tu familia y no sientas nada, se un desconocido entre los tuyos y teme y recela de los que te aman. Cámbiate el nombre y ponte “x” o “y” pero deja atrás el que era. Llámate en silencio y calla cuando enuncien tu pasado.
Te pido que mires al mundo y no te reconozcas en él, que la felicidad te sea extraña, que la tristeza sea un mal sueño, que no sientas lo que sentiste ayer.
Se una piedra o una flor, pero ya no seas tu. Por hoy, no seas tu. Se otra cosa.
Piensa como indigente, como asesino o como presidente. Piensa como tu no piensas, actúa como tu no actúas. Se como tu no eres. Sólo por hoy.
Arriésgate y desconoce tu casa, tu auto, tu ropa. Sal a caminar y sorpréndete de todo. Porque todo será nuevo para un recién nacido como tu.
Te imploro que no recuerdes nada, ni a tus amigos ni a tus enemigos. Trata con despecho al que te ha amado y con amor al que te lastimado. Se otro, que no tu. Lee los libros que siempre has leído y permítete que no te gusten.
Hoy te pido que nazcas de nuevo, que veas al mundo sin basura en ojos, que lo veas como es.
Y cuando cansado y sorprendido regreses a casa, ya a tu casa.
Te pido que no intentes volver a ser lo que eras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario